Mamas tuberosas, Mamas tubulares: tratamiento con implantes anatómicos cubiertos de poliuretano, en plano de colocación subfascial y mediante la técnica de plastia glandular con 4 colgajos del Dr. Nogueira (vídeo)
16 octubre 2014
El tema que más interés suscita en esta página es sin duda todo lo referente al diagnóstico y tratamiento de la malformación congénita conocida como mama tuberosa o mama tubular. Se trata de una patología de la forma que ocasiona a la mujer una profunda insatisfacción acerca de su imagen corporal, pudiendo acarrear serios problemas psicológicos y en su vida de relación íntima y social.
Hace unos años escribí el que probablemente es el artículo más leído de toda la Internet de habla hispana sobre las mamas tuberosas, en el que plasmé mi experiencia profesional diagnosticando y tratando cientos de mujeres con mamas tuberosas durante toda una década. En dicho texto se desarrolla la descripción clínica del síndrome, se explican los pormenores anatómicos que lo ocasionan, hablo de las dificultades técnicas que presenta para el cirujano, establezco mi propia clasificación clínico-pronóstica y, no podía faltar, indico los tratamientos más convenientes bajo mi criterio profesional.
Si usted no ha tenido oportunidad de leer el artículo precedente le ruego que lo haga antes de seguir adelante con mi texto y los vídeos, pienso que nada de lo que viene a continuación es comprensible sin un conocimiento básico de la mama tuberosa. Puede acceder a él aquí:
Mamas Tuberosas, Mamas Tubulares: Preguntas y Respuestas sobre Tuberosidad
Una primicia en Internet: la filmación completa de una cirugía de mamas tuberosas
Muchas pacientes tienen gran interés en conocer los pormenores técnicos que nos permiten a los cirujanos convertir una mama cónica, herniada y malformada en un pecho bello y natural. Sobre esto ya escribí con profusa extensión, estableciendo los apartados que componen el tratamiento integral de la tuberosidad, sin embargo nada hay que entre al detalle técnico con precisión didáctica y en formato videográfico.
Ante la gran demanda de información multimedia, no satisfecha por los contenidos actuales de la Red, hemos realizado la filmación completa de una intervención de mamas tuberosas complejas de muy alto grado, explicando paso a paso la cirugía, mostrando cada etapa, sin ocultar ni omitir ningún detalle quirúrgico desde el marcaje preoperatorio hasta el cierre cutáneo y el resultado final. Es la primera vez que se muestra públicamente un material visual de esta calidad (técnica y científica) y extensión, no existiendo nada equiparable en toda la Internet con el pertinente respaldo profesional.
Es una hora de montaje visual distribuida en 7 vídeos de calidad profesional (disponibles en HD si así se selecciona en el menú de YouTube) con subtítulos que explican cada gesto del cirujano en un lenguaje lo más comprensible que ha sido posible. La cirugía está realizada en fechas recientes por quien les escribe sobre una paciente que con, gran generosidad científica, se prestó a la filmación de su procedimiento autorizando a su difusión; desde aquí mi agradecimiento a J. por su altruismo en nombre de todas las mujeres y cirujanos (pues a ellos también va dirigido el vídeo) que puedan recibir ayuda gracias a su gesto, y por supuesto en el mío propio por confiar en mí su tratamiento.
ADVERTENCIA: Son imágenes explícitas, de extraordinario valor didáctico y científico, pero no aptas para personas sensibles o impresionables; no se aconseja el visionado de los vídeos a quienes piensen que les pudiera afectar psicológicamente la contemplación de un procedimiento quirúrgico tal como si estuviesen presentes en un primer plano. Estos vídeos se ponen a pública disposición con el fin de educar y ayudar, si usted piensa que le puede perjudicar su contenido le ruego que se abstenga de consumirlos.
¿Por qué con implantes de perfil anatómico?
Porque son más naturales y quedan más bonitos en el plano subfascial, en general para cualquier mamoplastia de aumento y en particular para las mamas tuberosas. Ciertamente no se puede decir que el implante de perfil redondo es un mal implante o que queda "feo"; todos los implantes pueden quedar bien, mal o regular según la destreza y experiencia del cirujano así como según sea la anatomía de base de la mujer. Ninguna prótesis es garantía de resultados pues no son más que un elemento más dentro del procedimiento quirúrgico, lo cual no quiere decir que todos los modelos den el mismo resultado. Esencialmente el implante anatómico es superior al redondo en dos aspectos:
- Es más eficaz rellenando el polo superior mamario; el implante redondo no es capaz de rellenar la parte de arriba de la mama y deja un espacio vacío, lo cual no sucede con el anatómico que sí llega adonde comienza una mama natural.
- Su parte superior decrece progresivamente en forma de pendiente natural que replica la forma natural de una mama evitando el efecto "bola" o "pelota", mientras que el implante de perfil redondo forma un escalón abrupto en la parte superior y proporciona un resultado redondeado que es menos natural, incluso artificial.
Estas ventajas o diferencias entre el implante de perfil anatómico y el redondo son mayores cuanto menos mama aporta la paciente, cuanto más tamaño tiene el implante que se va a usar y cuanto más delgada sea la mujer. Pongamos dos casos extremos; primero imaginemos una mujer extremadamente delgada por su constitución, que padece una hipoplasia o falta de desarrollo mamario subtotal o total (tórax cuasi-masculino), y que desea un volumen mamario grande, en ese caso la diferencia entre un implante redondo y otro anatómico es abismal, tanto como que el implante redondo va a dar un resultado grotesco y absolutamente antinatural, como una "bola", mientras que el anatómico va a proporcionar una reconstrucción mamaria natural; ahora vamos a suponer una mujer carnosa, algo rellenita con mamas de tamaño mediano, y que además no desea un volumen de crecimiento mamario excesivamente importante, en esta paciente la diferencia entre anatómicos y redondos, aun existiendo, es insignificante o al menos poco apreciable, pues la prótesis está muy cubierta por los tejidos de la paciente y además el implante es poco proyectado/prominente con lo que poco impacto va a tener en la forma exterior; entre estos dos extremos imaginen una infinidad de situaciones intermedias.
El 80% de las pacientes que opero de mamoplastia de aumento simple prefieren el implante anatómico, si bien los redondos ofrecen similar grado de satisfacción a pacientes debidamente informadas de las limitaciones que se van a producir.
Cuando manejo casos de mamas tuberosas no contemplo el uso de implantes redondos, aunque no porque uno u otro modelo tengan influencia alguna en el tratamiento de la tuberosidad. Da exactamente igual usar perfiles anatómicos o redondos para lograr corregir la tuberosidad pues su erradicación depende de la correcta plastia glandular y otros gestos técnico-quirúrgicos no relacionados con la forma del implante (ver artículo referenciado). Se trata de una cuestión meramente conceptual, no por ello de menor importancia, a la hora de comprender lo que busca una mujer que sufre malformación tuberosa. La paciente que acude a mi consulta buscando tratamiento de sus mamas tuberosas busca lo mejor, calidad, naturalidad y tener por fin en su cuerpo una mama tal como lleva soñando años, y esa mama que busca ha de ser de la máxima belleza y naturalidad posibles, lo cual sólo se obtiene usando implantes de perfil anatómico (si hablamos de técnica subfascial, no sería así en otros planos de colocación). Una paciente de mamas tuberosas no admite un resultado subóptimo si puede ser evitado con la elección del implante más avanzado hoy en día.
Para saber más sobre modelos de implantes según la forma de su perfil recomiendo leer aquí: Forma del Perfil
¿Por qué con implantes cubiertos de poliuretano?
Aquí si vamos a particularizar en la patología que nos concierne. El lector bien informado sobre las mamas tuberosas (ver artículo referenciado) es conocedor de que el principal problema de la mama tuberosa es reconstruir el polo inferior mamario y descender el surco submamario a la posición anatómicamente correcta. Es una constante que todas las mamas tuberosas padecen un surco submamario anormalmente elevado, en grado moderado o severo, debido a la constricción que sufren desde su nacimiento. Dicho surco submamario y su ubicación son inadmisibles, pues obligarían a colocar los implantes mamarios excéntricos cefálicamente (excesivamente altos) e impedirían construir el (ausente) polo inferior mamario.
El descenso del surco submamario no reviste especial dificultad técnica para el cirujano, no así su correcta planificación que sólo es posible en manos muy experimentadas y para cirujanos con un pensamiento espacial abstracto notablemente desarrollado. Necesariamente hemos de descender tanto como hayamos meticulosamente planificado dicho pliegue en anclaje mamario, pero al hacerlo estamos ocupando territorio abdominal. Realmente lo que hacemos es recuperar el terreno mamario que fue indebidamente conquistado por el abdomen ante la ausencia de desarrollo mamario; por debajo del límite inferior de constricción tuberosa literalmente no hay mama, ahí comienza el abdomen. El cirujano recupera dicho territorio en laboriosa batalla para robárselo al abdomen y devolverlo como cobertura del polo inferior mamario que reconstruimos con la prótesis.
Sucede que el cirujano gana la batalla pero no la guerra: la piel abdominal que tras la cirugía de tuberosidad cubre el 30-50% inferior del implante pasa a ser parte del territorio mamario a efectos prácticos, pero no biológicos ni genéticos. Esa piel sigue siendo abdominal, gruesa y con memoria de forma, tiende a la concavidad y se resiste a la convexidad protuyente del implante. En otras palabras, la piel quiere volver a su sitio y empuja en sentido ascendente con gran vigor; a mayor territorio ganado al abdomen y a mayor dureza de la piel abdominal será mayor el empuje ascendente y la presión de la piel abdominal para volver en todo o en parte a su ubicación original.
Durante 4-6 meses la piel abdominal ejercerá una gran presión sobre la prótesis que subyace, movilizándola y haciendo que se disloque hacia arriba e incluso otras direcciones, y no hay nada que el cirujano pueda hacer para minimizar ese empuje cutáneo, en mayor o menor grado todos los casos de tuberosidad se ven afectados por este conflicto piel del polo inferior vs. prótesis. Si sucediese la migración del implante sería necesaria una o más cirugías para reposicionar la prótesis hasta lograr la doma de tan rebelde piel.
Sin embargo sí que podemos hacer, y mucho, para evitar la migración de las prótesis en las mamas tuberosas: usar implantes con la mayor adherencia y la más firme fijación a tejidos posible. Aquí tienen la respuesta a la pregunta que encabeza esta sección: el implante nº 1 indiscutible entre todos los modelos disponibles en el mercado en cuanto a adherencia a tejidos y resistencia al desplazamiento es el implante cubierto de poliuretano. Los implantes de baja adherencia a tejidos (cubierta lisa) tienen un 50-70% de reintervención por migración cuando se usan en mamas tuberosas, los de media adherencia (cubierta microtexturizada) 30-50%, los de alta adherencia (cubierta macrotexturizada) un 10-30% y los ultra-adherentes de cubierta de poliuretano tienen tan solo 1-10% de migraciones por empuje cutáneo en mamas tuberosas, razón que hace a los de mejor rendimiento, los macrotexturizados y sobre todo los cubiertos de poliuretano, prácticamente imprescindibles dentro del arsenal técnico del cirujano que maneja mamas tuberosas por su fijación tanto mecánica (superficie áspera adherente) como biológica (el tejido capsular de la paciente penetra en la espuma reticulada de la cubierta de poliuretano creando efecto velcro).
Como es lógico las pacientes opinan lo mismo en cuanto a la importancia del uso de implantes macrotexturizdos y especialmente los cubiertos de poliuretano para evitar tener que ser sometidas a futuras cirugías correctoras, optando por ellos de forma mayoritaria; sólo son las limitaciones económicas, dado el elevado precio de los implantes cubiertos de poliuretano, las que impiden a algunas paciente optar por este modelo de alta seguridad.
Para saber más sobre modelos de implantes según la composición de su cubierta recomiendo leer aquí: Composición de la Cubierta
¿Por qué en plano de colocación subfascial?
Porque es menos agresivo, en general para cualquier mamoplastia de aumento, sea o no en mamas tuberosas. La tendencia hoy en día es a abandonar progresivamente las técnicas musculares, que yo mismo he practicado durante muchos años y que abandoné también hace muchos otros. El uso de técnicas musculares no es sinónimo de mala praxis ni está proscrito científicamente, ni mucho menos, pues siempre que se hagan adecuadamenete (submuscular parcial o técnica dual) son adecuadas y correctísimas, simplemente las técnicas musculares son hoy en día innecesarias, al menos no lo son (necesarias) como indicación primaria general para mamoplastias de aumento no complicadas. Si bien en mi práctica profesional y en la de muchos compañeros la técnica subfascial se ha impuesto como opción dominante, sigue habiendo alguna excepción a la norma en la que pudiera ser conveniente la técnica muscular.
El plano de colocación subfascial nos ofrece las siguientes ventajas respecto a otras opciones técnicas:
- Cirugía más rápida.
- Menor agresividad quirúrgica.
- Menor fármaco-intervencionismo anestésico.
- No precisa tubos aspirativos de drenaje postoperatorios.
- Permite altas precoces en régimen de hospital de día.
- Menor tasa de complicaciones (hematomas, infecciones, etc.).
- Reduce los costes para los pacientes.
- Es imposible la mama dinámica, mama en ascensor o doble burbuja-mama dinámica.
- Mucho menor dolor postoperatorio.
- Recuperación postoperatoria mucho más rápida.
- Igual o menor tasa de contractura capsular (usando implantes de última generación macrotexturizados o de poliuretano).
- Experiencia quirúrgica global mucho más satisfactoria para la paciente.
- Resultados estéticos iguales o mejores (usando implantes anatómicos).
- Misma duración de la vida útil de los implantes.
- Misma eficacia de las pruebas de imagen mamarias para detección de enfermedades.
- Misma posibilidad de embarazo y lactancia.
- Misma evolución de las mamas de la mujer con el paso de los años y envejecimiento.
Para saber más sobre planos de colocación en la mamoplastia de aumento recomiendo leer aquí: Plano de Colocación
¿En qué consiste la técnica de plastia glandular con 4 colgajos del Dr. Nogueira?
La técnica que he diseñado no es algo realmente radical o revolucionariamente nuevo, ya que consiste en la evolución personal que he ido desarrollando de alguno de los conceptos ténicos que ya existían con anterioridad, a los que he dotado de mayor eficacia y mejorado en resultado estético.
Hagamos un poco de resumen histórico.
Técnicas de redistribución
En la era previa al advenimiento de las prótesis mamarias el tratamiento de las mamas tuberosas era realmente decepcionante, los resultados eran, en el mejor de los casos, mediocres y frecuentemente desastrosos. Las técnicas tenían como objetivo reponer o reconstruir el polo inferior mamario, elemento clave del tratamiento de las mamas tuberosas (ver artículo referenciado). No siendo esto posible con implantes mamarios se buscaba trocear la glándula mamaria para obtener una mejor distribución del parénquima (tejido glandular) mamario, con el objetivo de tomar una parte de la glándula central y superior para transferirla al polo inferior, de tal forma que no sólo hubiese tejido dentro del anillo de constricción sino también por fuera de dicho límite y más homogéneamente repartido.
Unos ejemplos clásicos de las técnicas de redistribución son las que, tras despegar la piel mamaria del polo inferior, seccionan una porción de parénquima (tejido glandular) mamario a lo largo de todo su eje, para posteriormente voltear dicho colgajo glandular e introducirlo en el polo inferior con el fin de reconstruirlo y obtener un seno mejor distribuido. La más antigua (años 1960-70) y pionera es la sencilla técnica de Ribeiro, caracterizada por un largo colgajo glandular a flujo directo (desde el cuerpo hacia la perifería) y por lo tanto fiable vascularmente, pero difícilmente plegable en un alto porcentaje de los casos y por lo tanto irrealizable; esta técnica obtuvo gran popularidad entre los cirujanos durante dos décadas. También antigua pero más reciente (años 1990) que la anterior es la técnica de Puckett, que es la que ha adquirido mayor uso en los últimos 20 años si bien es de mayor dificultad técnica; en ella el colgajo glandular es a flujo inverso (desde la perifería hacia el cuerpo) lo que unido a la gran longitud del colgajo la convierte en poco fiable vascularmente (alta incidencia de necrosis), aunque su ventaja es que es más plegable y se puede aplicar a mayor número de casos, si bien no a todos ni con la necesaria eficacia, permitiendo mejor adaptación a los implantes mamarios.
Estas dos técnicas, equivalentes en su concepto quirúrgico, han adquirido gran popularidad entre los cirujanos y son las preferidas por muchos médicos en combinación con implantes mamarios, sobre todo el Puckett pues se adapta mejor al uso de prótesis, si bien no son técnicas específicamente diseñadas para tal fin ni producen resultados todo lo brillantes que sería de desear.
Aunque en ocasiones las técnicas de redistribución logran una buena distribución del tejido y la eliminación de la conicidad, la limitación fundamental de estas técnicas de redistribución es que, precisamente, las mamas tuberosas se caracterizan por ser más comúnmente pequeñas, de escaso o muy escaso volumen glandular. Claro, cuando hay poco que repartir poco se logra rellenar, por mucha voluntad que uno ponga.
Además, en no pocos casos la mama tuberosa es de una estructura tan rebelde y reforzada (estructura glandular en espiral concéntrica) que es imposible de plegar tal como se diseñó la técnica (volteada sobre sí), técnica que se vuelve simplemente irrealizable como nos encontremos con una mama de estructura reforzada (algo nada infrecuente); los tejidos reales en quirófano a veces no son tan manejables como nos los pintan en las ilustraciones.
Tampoco son procedimientos eficaces descomprimiento el polo inferior (ni el superior), efectuando nula acción sobre el anillo tuberoso de constricción. De forma indirecta ejercen cierto efecto relajador por el mero hecho de dividir toda la mama, pero no atacan de forma directa al anillo fibroso de la tuberosidad.
Finalmente y lo peor, el elevado número de necrosis glandulares (grave complicación) en aquellas mamas tuberosas muy largas y tubulares, en las que el riego del extremo del colgajo tallado para rellenar el polo inferior es insuficiente, con lo que se "muere" por desvascularización.
Sin negar que en algunos casos muy seleccionados de mamas flexibles y de tamaño mediano-grande las técnicas de redistribución puedan dar un buen resultado, no creo que sean las óptimas para el uso generalizado junto a los implantes mamarios, pues la reconstrucción del polo inferior mamario se realiza, precisamente, insertando implantes; de hecho hay descripciones técnicas de cirujanos que incluso han usado prótesis expansoras en el polo inferior (idénticas a las usadas en pacientes post-mastectomía) para reconstrucción del mismo en las tuberosidades, sin redistribuir y sin descomprimir la tuberosidad. Si bien no se han extendido en la comunidad científica internacional, los expansores son populares entre los cirujanos USA que tratan mamas tuberosas, a pesar de que obligan a operar (al menos) dos veces a absolutamente todas las pacientes, lo cual hoy en día es totalmente innecesario y en mi opinión poco aceptable.
En otras palabras, las técnicas de redistribución tienen como fin primordial el relleno y la reconstrucción del polo inferior, pero con el advenimiento de los implantes carecen de sentido e indicación.
Técnicas de descompresión y demolición
Existe otro grupo de técnicas que sí están diseñadas para su uso conjunto con los implantes mamarios, es más, no se concibe su uso sin asociar prótesis subyacentes. Son técnicas de plastia (modificación) glandular que buscan eliminar la conicidad, liberar a la mama de su constricción, permitir que la glándula abrace al implante mamario y favorecen que sea dicha prótesis la que reconstruya y rellene el polo inferior, sin redistribuir la glándula; simplemente descomprimen inferiormente la mama sin redistribuirla, aunque la expansión del tejido glandular aporta de forma indirecta algo de relleno periféricamente, y permiten que la conicidad se "derrumbe" tal como haría un edificio que pierde sus pilares de soporte.
Las técnicas más populares de este grupo se han diseñado mediante el tallado radial tipo técnica "en paraguas" o en "sombrilla" pero aplicado sólo o fundamentalmente al polo inferior, como la pionera descrita por Rees y Aston (años 1970); en la década actual algunos autores describen interesantes tallados transversales como Palacín.
Estas técnicas de descompresión sí van por el camino lógico para su combinación con las prótesis: el tallado glandular elimina la conicidad al descomprimir la mama y su anillo de constricción, y al mismo tiempo efectúa la demolición de los pilares tuberosos circulares de la glándula permitiendo que se colapse la estructura y que se comporte como lo haría una mama normal no tuberosa, es decir, adaptándose sin resistencia alguna a la presencia de un implante subyacente. De no hacerlo así, si no descomprimimos y demolemos la tuberosidad, la mama persiste en idéntica forma sin experimentar cambios por el mero hecho de que le hayamos insertado un implante por detrás, creándose una grotesca deformidad en doble mama.
La mama no tuberosa y la tuberosa tratada correctamente deben deslizarse y adaptarse sin dificultades sobre la superficie del implante mamario insertado, evitando deformidades externas y la doble-burbuja antes mencionada (que no debe ser confundido con la persistencia de un residuo de surco submamario por ser la piel muy gruesa o haber una doble textura cutánea).
Como cirujano estoy a favor de este grupo de técnicas de descompresión y demolición junto con el uso de implantes para reconstruir el polo inferior, sin embargo hay varias críticas que se pueden efectuar a estos procedimientos en base a las limitaciones que fui encontrando en ellos:
- En general no tratan eficazmente el polo superior, a veces ni siquiera el central, de la mama, con lo que la descompresión glandular y del anillo de constricción tuberoso no es completa, quedando vestigios de tuberosidad.
- En algunas se describen plastias de la tuberosidad con muchos tallados o cortes radiales en la glándula poco espaciados entre ellos, que dejan zonas desvascularizadas y, por lo tanto, produciendo con frecuencia focos de necrosis, no masivos pero si muy problemáticos.
- Son técnicas o excesivamente conservadoras (secciones glandulares que sólo afectan al anillo de la base y apenas unos milímetros glandulares) o demasiado agresivas (rebanado múltiple masivo de la glándula).
- En ocasiones no producen la expansión glandular en todas las direcciones y en general no favorecen una buena expansión cutánea del polo inferior.
Técnicas de redistribución + descompresión y demolición
Hay una excelente técnica de descompresión que además añade un importante grado de redistribución, la cual me ha servido de base para desarrollar mi propio procedimiento quirúrgico, se trata de la técnica de Mandrekas de descompresión y plastia glandular del polo inferior con 2 colgajos, aparecida en los años 2000 y desarrollada durante toda una década. Esencialmente se separa la glándula de la piel del polo inferior, para acto segudo dividir el parénquima mamario (tejido glandular) del polo inferior en dos grandes porciones que biseccionan la la mama verticalmente, formando dos largos colgajos independientes a flujo inverso, al mismo tiempo que se secciona el anillo de constricción tuberoso.
Si bien es una técnica de cierto riesgo vascular, dada la longitud de los colgajos, su flujo invertido y la ausencia de flujo cutáneo, se trata de una plastia que permite la máxima expansión posible del polo inferior, la descompresión del anillo tuberoso de constricción y un notable aporte de tejido a la zona constreñida que se verá complementado por el volumen adicional del implante mamario. A pesar de su eficacia, fiabilidad y sencillez no es una técnica que se haya popularizado en la comunidad de cirujanos, probablemente porque sus autores no son norteamericanos ni brasileños. En el lado negativo hay que decir que el procedimiento de Mandrekas no contempla el tratamiento del polo superior ni los laterales de la tuberosidad.
Técnica de plastia glandular con 4 colgajos del Dr. Nogueira
Derivada del princio técnico de bisección glandular de Mandrekas y con el fin de solventar las limitaciones de otros procedimientos desarrollo una técnica personal para el tratamiento de las mamas tuberosas que he estado aplicando y perfeccionando durante 10 años y que, por primera vez, describo públicamente en este artículo. Es un procedimiento que predominantemente tiene efecto de descompresión y demolición de la tuberosidad, pero al mismo tiempo redistribuye el parenquima (tejido glandular) homogéneamente por toda la mama.
Consiste en el abordaje siempre y necesariamente vía areolar (con o sin reseccion cutánea periareolar para reducir la hernia areolar) para poder acceder a la cúspide de la tuberosidad o vértice de la conicidad, prosiguiendo verticalmente, sin despegamiento ni separación de piel y parénquima (tejido glandular), hacia la profundidad y desde ahí separamos por completo toda la mama del músculo pectoral mayor, liberando la glándula de todo anclaje que pudiera perpetuar la tuberosidad, para finalmente realizar una plastia glandular en 4 colgajos cortos o porciones, que asemejarían los 4 pétalos de una flor. La mama tuberosa sería la flor cerrada que se abre al ser tallada en 4 pétalos o colgajos glandulares para abrazar al implante mamario subyacente.
La sección glandular es subtotal en esas 4 porciones cortas, persistiendo exclusivamente 1-2 cm de tejido adherido a piel como pedículo portador de riego sanguíneo, sin que hasta la fecha y tras cientos de casos operados haya experimentado ninguna necrosis de tejidos por isquemia (falta de riego sanguíneo). El corte se trabaja desde arriba (cúspide) hacia la profundidad (base del cono) hasta cortar el anillo tuberoso de constricción, primero mediante una bisección horizontal (desde las 3:00 hasta las 9:00) que también sirve como canal de acceso cavitario, y luego se practica una bisección vertical por separado del polo inferior (a las 6:00) y finalmente del polo superior (a las 12:00).
De esta manera se delimitan 4 colgajos glandulares de flujo inverso que se nutren de la vascularización superficial tangencial mamaria y no desde las perforantes perpendiculares, con la ayuda de la circulación cutánea. Dichos colgajos quedan totalmente separados del músculo pectoral y flotan sobre el implante permitiendo al tejido glandular una suave y natural adaptación protésica de forma homogénea en todos los cuadrantes mamarios por igual.
Las ventajas de esta aportación técnica se resumen así:
- Es un tallado glandular profundo pero poco repetido (2 bisecciones completas o, lo que es lo mismo, 4 bisecciones de cuadrante), combinando una necesaria invasividad y el mayor respeto posible de los tejidos mamarios.
- Total demolición del cono tuberoso, que se colapsa por completo desapareciendo la conicidad.
- Erradicación total de la tuberosidad mediante descompresión en todos los cuadrantes mamarios de forma homogénea.
- Plena adaptación glandular a la presencia del implante mamario, con suave transición entre glándula y territorio abdominal recuperado en el polo inferior.
- Eliminación total de la constricción tuberosa permitiendo plena expansión del polo inferior tanto como del superior o los laterales mamarios.
- Permite la mayor expansión cutánea posible en polo inferior tanto como en el superior y los laterales mamarios, dado que no persiste sin seccionar o descomprimir ninguna zona que frene el crecimiento cutáneo; los 4 colgajos están totalmente separados entre sí y respecto al músculo pectoral; esto reduce significativamente el riesgo de migración ascendente del implante mamario.
- Produce un grado notable de redistribución homogénea del parénquima (tejido glandular) mamario, y no sólo hacia el polo inferior (masivamente ocupado por el implante), sino también en el polo superior y los laterales mamarios, creando un efecto de mama absolutamente natural sin vestigios de tuberosidad.
- Excelente vascularización de los colgajos delimitados por el tallado glandular, sin necrosis incluso en mamas de tamaño mediano-grande que precisan colgajos de gran longitud.
- Técnica universal ya que se puede aplicar en todos los casos de tuberosidad, incluso en mamas de estructura rígida (no es una técnica basada en el plegado de porciones glandulares ni en su movilización) y de pequeño tamaño; no hay mama tuberosa en la que no se pueda aplicar.
- Simplicidad técnica accesible a cirujanos con diferente nivel de experiencia y excelencia.
- Permite la lactancia en el futuro (muchas de mis pacientes tuberosas han sido felices madres y han lactado a sus hijos).
- No produce interferencia en las pruebas de diagnóstico por imagen de enfermedades mamarias.
Caso Clínico
J. sufre síndrome congénito de mamas tuberosas o mamas tubulares, con severa conicidad, importante elevación del surco submamario y hernia areolar irreductible; además presenta doble anillo de constricción: el habitual en la base y otro periférico o central yuxtaareolar. Precisa cirugía correctora de la conicidad glandular mediante la técnica de 4 colgajos del Dr. Nogueira, resección cutánea periareolar para tratar la hernia areolar y descenso del surco submamario para recuperar el territorio mamario ocupado por el abdomen; para reconstruir el polo inferior se usarán implantes anatómicos cubiertos de poliuretano modelo Biodesign Natural del fabricante Silimed; el plano de colocación es subfascial, lo cual minimiza la agresividad, reduce los riesgos y favorece una mejor recuperación. Además de la tuberosidad se asocia una asimetría mamaria compleja no reparable, susceptible únicamente de tratamiento paliativo mediante el empleo de implantes de diferente proyección. Se usan implantes anatómicos por su superioridad estética.
Iconogafía de la paciente
(haga clic sobre la miniatura para ampliar la imagen)
VIDEO DE LA CIRUGIA I: Marcaje preoperatorio
El cirujano se enfrenta a la complejidad del caso, lo analiza y realiza marcajes en los puntos de referencia anatómicos que le van a servir de guía durante la cirugía así como de las mediciones que corresponden al nuevo pecho que desea construir y al implante que planea usar; el éxito de la cirugía depende de que esta planificación previa sea acertada y precisa.
VIDEO DE LA CIRUGIA II: Preparación, desepidermización y abordaje
La paciente es operada bajo anestesia general, como es preceptivo y conveniente en estos casos, de otro modo la cirugía sería irrealizable o un auténtico riesgo vital. La piel es desinfectada mediante solución yodada y se aplican los paños quirúrgicos estériles que delimitan el campo operatorio, zona donde se moverá el cirujano y sus ayudantes.
Se realiza la extirpación de piel alrededor de la areola que, una vez se haya procedido al cierre cutáneo, retraerá la hernia areolar otorgando un contorno plano y homogéneo entre areola y mama. Posteriormente el cirujano penetra verticalmente en los tejidos mamarios, los cuales muestran la típica estructura espiral concéntrica o en anillos que da soporte a la conicidad. Se labra el túnel que se usará para la cirugía y aprovechando el gesto quirúrgico se procede a la bisección horizontal de la mama desde las 3:00 hasta las 9:00.
VIDEO DE LA CIRUGIA III: Bolsillo, anillo, estructura y arteria
El cirujano procede a realizar el bolsillo subfascial, se identifican la fascia del músculo pectoral mayor, el anillo de constricción tuberoso y la gran arteria 2ª (en ocasiones es dominante la 3ª) perforante intercostal de la mamaria interna (se procede a su cauterización). Se visualiza en todo su esplendor la rebeldía estructural del cono tuberoso, su organización glandular espiral anillada y la herniación. Se lleva a cabo el descenso del surco submamario ganando territorio a la piel abdominal, respetando con enorme precisión el marcaje preoperatorio del nuevo surco submamario. En el polo superior se labra el bolsillo subclavicular o extensión superior del bolsillo protésico, que tiene como finalidad obtener abundante ganancia de piel superior y la formación de tejido de granulación que cubra los bordes del implante para una mejor adaptación.
VIDEO DE LA CIRUGIA IV: Plastia glandular
Poco que añadir, la técnica de descompresión y demolición tuberosa mediante plastia glandular con 4 colgajos del Dr. Nogueira en todo su esplendor, explicada paso a paso y visualizada en aproximación. Son de interés los detalles de la bisección vertical superior (a las 12:00) e inferior (a las 6:00) y la sección del anillo tuberoso; otro detalle técnico es la cantidad de tejido que se deja sin seccionar debajo de la piel, para permitir la adecuada vascularización del los colgajos. Al final de su ejecución se aprecia perfectamente como la tuberosidad ha sido erradicada por completo, no queda rastro de la conicidad e incluso la hernia areolar se ha reducido; toda la mama queda descomprimida y se comporta viscoelásticamente como si fuese una mama normal no tuberosa. Se realiza maniobra que muestra los 4 colgajos montados en su conicidad y posteriormente desmontados por el tallado. Esta parte del audiovisual es fundamental para comprender el tratamiento de la tuberosidad, sobre todo para cirujanos que deseen aprender la técnica.
VIDEO DE LA CIRUGIA V: Implante poliuretano, inserción, colocación, glándula
El cirujano solicita el implante cubierto de poliuretano que va a utilizar, lo toma en sus manos y explica a la cámara todos los detalles técnicos y de fabricación de la prótesis. Acto seguido procede a su introducción y dificultosa colocación dentro del bolsillo, guiándose por los puntos de marcado de la cara posterior del implante. Se muestra la potente propiedad hemostática (coagulación anti-hemorragia) de la cubierta de poliuretano, así como su extraordinaria adherencia mecánica a tejidos debido a la aspereza de dicha estructura. El implante se ubica perfectamente en el polo inferior mamario que se ve expandido y reconstruido allí donde antes de la cirugía había territorio abdominal.
VIDEO DE LA CIRUGIA VI: Mama contralateral y cierre
Esta parte es ideal para los que quieran ver un resumen rápido de las partes más importantes. En ella se muestran escenas relevantes de la cirugía de la segunda mama y finalmente el cierre cutáneo y glandular de ambas mamas.
VIDEO DE LA CIRUGIA VII: Resultado final
Tras completar el cierre se muestra una visión panorámica del aspecto final intraoperatorio de la cirugía. La paciente se ha librado de su tuberosidad, tiene forma anatómica en sus mamas y todo está revisado por el cirujano que da el visto bueno para la cura de heridas y que el anestesista despierte a la paciente.
IMPLANTES MAMARIOS SILIMED
La producción de este material videográfico ha sido patrocinada por el fabricante de prótesis Silimed.
Con más de 35 años de experiencia, SILIMED es actualmente uno de los mayores fabricantes de implantes mamarios del mundo, exportando a más de 75 países en los cinco continentes. Con sede en Brasil (Río de Janeiro), su trayectoria ha sido reconocida a lo largo del tiempo como un ejemplo de calidad y profesionalidad.
La línea de productos SILIMED para fines estéticos y reparadores es la más amplia y diversificada del mercado. Su misión: ser una referencia mundial en la fabricación de productos médicos de silicona, proporcionando seguridad y bienestar a sus pacientes, así como a la comunidad médica.Una visión general de la historia de Silimed
- 1978 – SILIMED inicia sus actividades en el ámbito de la cirugía plástica y los implantes mamarios;
- 1980 – SILIMED comienza a fabricar sus propios implantes mamarios de gel de silicona;
- 1984 – SILIMED empieza a distribuir implantes mamarios de poliuretano MÊME fabricados por Natural Y (Estados Unidos) para toda Latinoamérica;
- 1989 – SILIMED emprende la fabricación propia de implantes mamarios recubiertos de poliuretano;
- 1995 – SILIMED comercializa sus implantes en el mercado europea a través de un distribuidor central para toda Europa;
- 1999 – La FDA (Food and Drug Administration) incluye a SILIMED en su sección 510K (Premarket Notification) para los implantes mamarios de silicona rellenos de solución salina, y cuyos estudios clínicos (IDE) se incluyen en casos de aumento, reconstrucción y revisión mamaria en Estados Unidos;
- 2002 – La FDA acepta incluir también los estudios clínicos (IDE) para los implantes mamarios de gel de silicona SILIMED en casos de aumento, reconstrucción y revisión mamaria en Estados Unidos;
- 2008 – SILIMED pone fin a su acuerdo de distribución con su antiguo distribuidor europeo estableciéndose directamente en Europa a través de una amplia y extensa red de distribuidores;
- 2009 – SILIMED lanza al mercado su línea BioDesign, la más completa y sofisticada gama de implantes mamarios del mundo fruto de sus 30 años de experiencia en el campo de la cirugía plástica, estética y reparadora;
- 2012 – SILIMED recibe la aprobación por parte de la FDA (Food and Drug Administration) de todo su portafolio de implantes mamarios de gel de silicona para ser comercializado en Estados Unidos. Esto convierte a SILIMED en la única compañía no norteamericana autorizada en vender sus implantes en dicho mercado. Desde este momento, además, SILIMED se convierte en el único fabricante del mundo en comercializar implantes mamarios anatómicos en Estados Unidos.
- 2012 – Asimismo, SILIMED recibe el Sello de Identificación de la conformidad otorgada por INMETRO (Instituto Nacional brasileño de Metrología, Calidad y Tecnología), certificando así la excelente calidad, conformidad y seguridad de los implantes mamarios SILIMED.
Máxima Calidad
Los implantes mamarios SILIMED se fabrican bajo los estándares de calidad más exigentes. Están aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) y, de hecho, SILIMED fue la primera empresa autorizada en comercializar implantes mamarios anatómicos en Estados Unidos.
Fabricados con silicona de grado médico aprobada por la FDA y suministrada por el fabricante Applied Silicone Corporation (USA) de acuerdo a los estándares ISO 9001, cumplen con los máximos niveles de biocompatibilidad.
Ofrecen la máxima seguridad y durabilidad, cumplen con las normativas sanitarias más exigentes y han sido aprobados por los organismos norteamericanos y europeos: ANVISA (Buenas Práticas de Fabricación), ISO 9001 y ISO 13485, FDA – Good Manufacturing Practices, Certificación CE de Calidad en dispositivos médicos de acuerdo con el anexo II (excepto punto 4) y Certificación CE de Examen de Diseño de acuerdo con el anexo II (punto 4) de la directiva CE 93/42/EEC.
Todos sus implantes mamarios están fabricados con gel BioDesign™ de alto rendimiento, con tecnología propia registrada y patentada.
Fruto de la experiencia, SILIMED ha desarrollado la más amplia gama de implantes para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente. Su gel BioDesign™ de alto rendimiento está desarrollado para alcanzar la máxima seguridad produciendo un resultado natural.
Durante el proceso de fabricación SILIMED mantiene un cuidadoso registro de las materias primas utilizadas, registrando las distintas etapas de fabricación y realizando ensayos controlados de calidad del producto, pieza por pieza, del 100% de los implantes fabricados y atribuyendo un número de serie individual y único, permitiendo su localización inmediata y garantizando su trazabilidad en todo momento.
Certificaciones
El proceso de fabricación de los implantes mamarios SILIMED cumple rigurosamente con las normativas nacionales e internacionales más estrictas. De hecho, SILIMED posee todas las certificaciones exigidas por los máximos organismos:
- Certificación CE 93/42 EEC de Calidad en dispositivos médicos de acuerdo con el anexo II (excepto punto 4)
- Certificación CE 93/42 EEC de Examen de Diseño de acuerdo con el anexo II (punto 4)
- ISO 9001 e ISO 13485
- FDA – Good Manufacturing Practices
- ANVISA – Buenas Prácticas de Fabricación
En nuestro país, cumplimos estrictamente con todos los requisitos exigidos por el Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Aprobación FDA
En Marzo de 2012, los implantes mamarios de gel de silicona fabricados por la SILIMED fueron aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) para su comercialización en Estados Unidos a través de su distribuidora Sientra. Además, SILIMED se convierte en la primera empresa del mundo autorizada para vender implantes mamarios anatómicos en el mercado norteamericano. Esta aprobación, con la exclusividad en el caso de los implantes anatómicos, confirma la calidad y excelencia de nuestros productos.
PMA Approval
Desde el año 2001, SILIMED ya tenía la Certificación de Buenas Prácticas de Fabricación de la FDA (GMP – Good Manufacturing Practices of Medical Products) y comercializaba en Estados Unidos expansores para reconstrucción mamaria, implantes de elastómero de silicona, prótesis faciales, de pantorrilla, pectorales masculinos, implantes testiculares, etc.).
La silicona de grado médico 100% utilizada en todos sus productos está fabricada por la prestigiosa compañía norteamericana Applied Medical Corporation y registrada por la FDA
INMETRO
En Junio de 2012 se concede a SILIMED el Sello INMETRO para sus implantes mamarios de gel de silicona certificando que nuestros implantes cumplen con los estándares más estrictos establecidos por el Instituto Nacional Brasileño de Metrología, Calidad y Tecnología. Esta certificación consolida los estándares de calidad SILIMED y reafirma su compromiso por la seguridad de sus productos.
Aviso médico-legal
El artículo es sobre un tema de gran repercusión mediática y susceptible de polémicas entre los propios expertos, los cuales no han alcanzado un consenso definitivo salvo en temas extraordinariamente generales. Por ello cabe esperar nuevas noticias sobre este problema, modificaciones en los planteamientos y diversidad en las actuaciones. Todas estas consideraciones, tanto la información disponible como las opiniones particulares del autor, no son inamovibles pues se fundamentan en lo que ahora mismo sabemos sobre el tema tratado, quedando supeditadas a los progresos e investigaciones que en el futuro nos aporten un mayor conocimiento de este y otros problemas relacionados. Este texto tiene como finalidad hacer una actualización ante estos llamativos conocimientos médicos que son de interés general de la comunidad médica y los pacientes, sin que se cierre la puerta a un cambio significativo de estas recomendaciones ante nuevos hallazgos. Usted paciente o médico debe tomar muy en cuenta la fecha de publicación de este texto a la hora de darle validez como fuente de información. Es posible que cuando usted lo esté leyendo lo que aquí se difunde haya perdido validez, total o parcialmente. Usted debe contrastar este texto con otras fuentes de información médica y científica de prestigio y reconocidas, mucho más fiables que este medio.
Hola Vanessa, gracias por sus palabras, me alegro que la lectura haya sido de ayuda.
El plano de colocación es indiferente a la hora de tratar la tuberosidad, lo importante es que la tuberosidad se trate y esto se haga de la mejor manera posible.
Ante igualdad de condiciones, dada la agresividad, los riesgos y los dolorosos padecimientos de la submuscular, lo que yo recomiendo y realizo en mis pacientes es la subfascial, sin seccionar el músculo pectoral.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 14 enero 2022 en 21:47
Buenas tardes Dr, excelente trabajo.
Para mamás tuberosas se recomienda la prótesis detrás o delante del músculo? Gracias.
Publicado por: Vanessa | 14 enero 2022 en 20:06
Hola Denise, su consulta va más dirigida a su situación personal que a problemas médicos sobre los que yo pudiera ayudar, quizás haya otro foros donde encontrar el apoyo que necesita.
Luche por sus sueños en la vida, como hacen todas las pacientes que se operan de tuberosidad, algunas han de esperar años antes de operarse.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 19 diciembre 2018 en 10:36
Doctor que consejo podría dar soy una chica que tiene mama tuberosa, pero no soy una persona con muchos recursos económicos, pero es algo que baja mucho el autoestima y me gustaría operarme
Publicado por: Denise | 19 diciembre 2018 en 07:32
Hola Jessica, gracias por sus palabras y por leerme, me alegra mucho que le haya sido de provecho el tiempo invertido, para eso escribo.
El uso de implantes cubiertos de poliuretano es importante cuando la mama tuberosa tiene mucha distancia de elevación anómala de surco submamario + la piel abdominal muy dura e inelástica, para prevenir que migren superiormente por el empuje de dicha piel abdominal que, obligatoriamente, el cirujano ha de "invadir" para convertir en piel mamaria mediante la colocación de la prótesis centrada en el pezón, como mandan los cánones de belleza anatómica mamaria.
Dicho esto le aclaro que los implantes cubiertos de poliuretano se caracterizan por una capacidad de adherencia única (y un precio también "único" por lo caros que son), si bien su movilidad y naturalidad son las mismas que otros implantes hoy en día; ahora bien para su inserción hay una gran exigencia técnica, igual que para su colocación, no son modelos para usar antes de haber hecho varios cientos de aumentos mamarios.
Que el tamaño sea más o menos grande no va a influir en su comportamiento viscoelástico, el tacto será igual.
Los implantes de poliuretano, teóricamente, se pueden poner submusculares, pero realmente es un absurdo y hasta casi poco recomendable (dada su adherencia al músculo podrían hacer dinamismo). Se diseñaron específicamente para su uso encima del músculo, y es donde se deben colocar, concretamente yo recomiendo en subfascial, tanto poliuretano como cubiertas de silicona macrotexturizadas.
El tacto es indistinguible entre submuscular, subfascial y submuscular, el resultado estético es igual de bueno en todas; ahora bien, la superioridad de la subfascial es algo para mi, y para todo el que lo prueba, incuestionable, por su baja tasa de complicaciones, mínima agresividad, seguridad y grata experiencia postoperatoria para las sufridas pacientes.
Dígame si en algo más puedo aclarar sus dudas.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 26 junio 2018 en 22:21
Concretamente pensando en un tamaño grande de implantes, en plano subpectoral. No estoy segura si hay mucha diferencia en cuanto al movimiento de las mamas con respecto a la prótesis normal de silicona y si el tacto queda también natural al de un tiempo.
Publicado por: Jessica | 26 junio 2018 en 14:13
Hola Dr. Nogueira:
Me gustaría preguntarle si las prótesis cubiertas de poliuretano tienen la misma movilidad (por ejemplo, al ponerse de lado, al correr), que unos implantes normales de silicona sin esa cubierta. Y si al de un año quedan blandos y naturales.
He pensado que sí, por ser de silicona por dentro, pero me gustaría cerciorarme.
Me ha gustado mucho su artículo. Muchas gracias y un saludo.
Publicado por: Jessica | 26 junio 2018 en 13:09
Hola Ana María, las técnicas de tratamiento de la tuberosidad no contraindican la lactancia materna.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 11 enero 2018 en 22:17
hola doctor. si me quito la mama tubulosa podre amamantdar en un futuro?
Publicado por: ana amria | 11 enero 2018 en 17:08
Hola Nerea,
Si no estoy equivocado tuve oportunidad de operarte en 2006 y tus apellidos son GB. Me acuerdo de tu caso por lo extremo y la hipoplasia.
Lamento profundísimamente la dura enfermedad que padeces, se lo que implica e imagino lo mucho que han cambiado las cosas para ti. Si en algo puedo ayudar o necesitas una revisión mamaria házmelo saber; siempre me puedes enviar unas fotos aquí:
siluest.com/info-consultas.asp
Al menos puedo darte una opinión preliminar a como veo tus mamas tras estos años, otra cuestión es ya examinarte físicamente, que también lo podemos organizar a tu mejor comodidad y cercanía (aunque ahora estoy en Madrid buscaríamos la fórmula para verte cerca de tu domicilio).
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 26 septiembre 2016 en 15:08
Estimado doctor Alejandro Nogueira,
Aprovecho que por cuestiones de salud he querido saber de usted ya que hace muchos años me operó de mamas tuberosas en Málaga, hace aproximadamente 10 años. Mi nombre es Nerea y mi tuberosidad era realmente complicada, mi pecho era totalmente el de un chico, llevaba muchísimos años acomplejada por ello. Su profesionalidad y claridad al tratar el tema no me hizo dudar ni un momento en que debía ponerme en sus manos. Recuerdo el trato tan atento y agradable que tuvo usted conmigo y la gran emoción que sentí al ver por primera vez mis pechos con aspecto normal, fue uno de los días más emocionantes de mi vida.
Por circunstancias de la vida llevo muchos años enfrentándome a una terrible enfermedad, una miopatía mitocondrial, que me ha limitado a estar en una silla de ruedas eléctrica entre muchos más problemas de salud, si sabe de esta enfermedad sabrá a lo que me refiero.
Siempre recomendaré sus servicios y espero que llegado el momento de cambiar los implantes, sea en sus expertas manos, ya que usted es en quien confío y cuento con su profesionalidad como una garantía de éxito.
Un gran abrazo,
Nerea
Publicado por: Nerea_mine | 19 septiembre 2016 en 20:20
Hola Marta,
Gracias por su gran interés y tiempo invertido, espero que haya sido de provecho.
Le voy a responer esqueméticamente con ideas y conceptos "universales" que se pueden aplicar a cualquier caso; para hablar o dictaminar sobre el suyo en particular debería ver sus mamas; procedo:
-cuando la caída mamaria es leve NUNCA se debe hacer mastopexia, pues los perjuicios (cicatrices y coste económico) nunca superan a los beneficios potenciales (levantar un poquito el pezón)
-cuando la caída mamaria es moderada se puede hacer sólo aumento o se puede hacer sólo mastopexia o se pueden hacer ambas a la vez, pero eso lo decidirá (por supuesto) la paciente, para algo es su cuerpo y son 3 opciones muy válidas
-cuando la caída mamaria es severa la mastopexia casi es una obligación, y si las mamas están vacías los implantes mamarios son de una altísima recomendación (preferentemente anatómicos para mejor relleno del polo superior), si bien algunas pacientes estarían razonablemente satisfechas con sólo implantes con tal de evitar las cicatrices de mastopexia, y otras pacientes les conforma una buena mastopexia pero no desean implantes; sería cuestión de hablarlo con el cirujano, si bien aquí la recomendación es mastopexia+implantes si queremos un resultado objetivamente brillante
-la mastopexia NO es tratamiento de tuberosidad, nunca, al contrario, aplicar una mastopexia a una mama tuberosa no caída es garantía de catástrofe, pues la mastopexia sube las mamas creando un soporte en el polo inferior mamario mediante tensionado y resección de piel y glándula, precisamente en una mama tuberosa a la que le falta piel y glándula en el polo inferior... imagine el desastre
-cuando muy raramente se asocia mama tuberosa y a la vez severamente caída (en 20 años de carrera eso lo he visto no más de 20-30 casos entre varios miles operados) estamos ante uno de los más difíciles retos técnicos en cirugía mamaria, sólo cirujanos muy buenos y experimentados pueden hacer patrones y marcajes mamarios adaptados a la peculiaridad anatómica de una mama malformada tuberosa que también está caída; si le añadimos implantes mamarios a la mastopexia en tuberosas la complejidad es aun mayor
-muchas mamas tuberosas aparentan estar caídas cuando no lo están debido al pinzamiento del polo inferior y la elevación del surco submamario; lo que define una mama realmente caída es que el pezón está más bajo que el surco submamario dado que se fue bajando y/o que el pezón "mira" al suelo, bien, en una mama tuberosa puede tener el pezón más bajo del surco pero NO caído ya que eso sucede porque el surco submamario está ubicado anormalmente alto y no porque el pezón se cayó, estando el pezón en perfeca ubicación; igualmente el pinzamiento del polo inferior tira hacia abajo del pezón y le hace mirar al suelo, pero no porque se haya caído; es lamentablemente frecuente el error diagnóstico y el desconocimiento al diagnosticar de mama caída un pecho que lo que realmente padece es una severa tuberosidad con gran ascenso de surco submamario y pinzamiento inferior... imagine (de nuevo) el desastre si se hace una mastopexia a una mama no caída por el mero hecho de que "impresiona" al ojo una engañosa tuberosidad
Espero que los conceptos le hayan ayudado, poco más puedo decirle sin ver sus mamas.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 25 agosto 2016 en 14:02
Buenas noches, doctor.
He leído con atención el artículo de mamas tuberosas y también he visto los vídeos de la intervención del caso clínico. Quiero operarme de mamas tuberosas, aunque siempre he pensado que mi solución era una mastopexia. Dos de los tres cirujanos que me han visto y valorado han coincidido con que mi pecho está caído levemente, un centímetro o centímetro y medio. Al proponer la intervención quirúrgica de mamas tuberosas como solución, dudo si esa caída del pecho leve va a solucionarse y quedaré contenta con los resultados. En las fotografías vistas me da la sensación de que el pecho parece elevarse un poco, aunque sé que el pezón mira hacia adelante por "rellenar" la parte inferior del pecho. ¿Realmente es mi percepciones o es cierto?
Muchísimas gracias.
Un saludo
Publicado por: Marta | 23 agosto 2016 en 22:18
Pues no lo entiendo Caro, si mi colega tenía clara la necesidad en entrar vía areolar, lo cual comparto al 100%, habrá que dar prioridad a eso si la tuberosidad es grave aunque las cicatrices que queden sean peores.
Debe usted esperar muchos meses, sólo un cirujano experto en tuberosidad podrá determinar, tras visualizarla, cuándo el resultado es definitivo.
Saludos
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 17 agosto 2016 en 15:37
Hola Paula B.,
Debe acudir a consulta con un cirujano plástico altamente experimentado en mamas tuberosas, investigue.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 17 agosto 2016 en 00:47
Hola de nuevo Cecilia,
Los implantes lisos no son nada convenientes en general, tienen alta tendencia a la contractura capsular, el seroma, rippling, dislocación, exceso de movilidad, etc.; no resulta por lo tanto sorprendente que usted haya sufrido contractura capsular.
No estoy de acuerdo con lo que le han dicho, sí se pueden plantear técnicas de tratamiento de tuberosidad en la revisión de su resultado, si bien desconozco con qué probabilidades de éxito ya que no he valorado su caso ni su estado actual. Le digo lo mismo acerca de su doble surco; si es debido a imperfecciones técnicas si podría corregirse, si es por insuficiencia de adaptación cutánea por culpa de la tuberosidad entonces es menos probable que se pueda hacer algo.
Creo que usted debe pedir varias opiniones con cirujanos altamente experimentados en estos temas.
Ténganos al tanto.
Un saludo
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 17 agosto 2016 en 00:40
Hola Sara, le he respondido en el foro general.
Saludos
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 17 agosto 2016 en 00:20
Buenas tardes:
Tengo 27 años y nunca he estado a gusto con mi pecho, pero nunca pensé que realmente pudiera tener una malformación. Recientemente he empezado a buscar información, y por casualidad llegué al término "mamas tuberosas". Después de leer y ver imágenes en varias páginas web sobre esta malformación, creo que podría padecerla. Estoy perdida y no se por dónde empezar para salir de dudas. ¿Debo ir a mi médico de cabecera, al ginecólogo o directamente a conocer la opinión de un cirujano de medicina estética?
Agradecería su respuesta.
Muchas gracias.
Publicado por: Paula B | 08 agosto 2016 en 17:24
Hola!!! me gustaría ver trabajos de un antes y un después!!
Publicado por: Sara | 07 agosto 2016 en 12:55
Buenas noches doctor,
le comento mi caso: estoy operada hace 7 meses, tengo mamas tuberosas, digo tengo porque no me han corregido la tuberosidad, sólo me han sacado piel de mis areolas para corregir la estética y me han puesto 375cc lisos. El problema es que al mes una se me encapsuló. Ahora he cambiado de cirujano y me dijo que no es posible aplicar alguna técnica de las que ella hace para corregir la tuberosidad, debido a que ya estoy operada. Lo único que me va a hacer es colocar nuevos implantes y cambiarlos de plano (los tengo detrás del músculo y los pondrá subfascial). ¿Usted cree que así se corregirá el doble surco que ahora tengo? ¿Es correcto lo que me ha dicho que al ya estar operada no se puede aplicar una de estas técnicas para corregir la tuberosidad? Otra cosa: dijo que usará los mismos bolsillos, desde mi ignorancia del tema pregunto, se pueden usar los mismos bolsillos hechos por los cirujanos anteriores siendo que están en otro plano colocados? MIL GRACIAS! Cecilia
Publicado por: Cecilia | 28 julio 2016 en 09:19
Hola Aet,
Si se opera de mamas tuberosas hágalo ya, para dar un margen de 1-2 meses antes de la ortognática, que es el tiempo que le va a llevar recuperarse de la cirugía mamaria; o bien hágalo tras la cirugía maxilar en el momento que le diga el cirujano de la ortognática.
Saludos
Publicado por: Dr. Alejandro Nogueira | 20 abril 2016 en 11:39
Buenas noches doctor,
Querría comentarle una duda...
¿Qué tiempo se debería otorgar "entre operaciones" para que la primera no repercuta, sea en postoperatorio o en la misma intervención, a la salud de la paciente?
Me explico: yo preciso una cirugía ortognática y me someteré a intervención este mayo-junio y, por desgracia, padezco mamas tubulares de las que deseo operarme cuanto antes (aunque ha de ser después de dicho mes).
Le agradecería su opinión.
Publicado por: Aet | 20 abril 2016 en 01:21